Jorge Ingaramo, economista asesor de Asagir, consideró en un informe que a esta situación también “se sumó una insuficiente baja en los costos, un dólar nominal apenas repuntado, un récord mundial de producción y una demanda afectada por la recesión complican el panorama para el girasol”.
Pese a la menor oferta de divisas que habrá en 2009, el Gobierno mantiene las mismas retenciones de hace un año del 32 %, cuando el aceite costaba 70 % más.
El informe de la Bolsa de Cereales del 21 de noviembre dio a conocer que se cubrió un 79,2 % del área total proyectada (2,21 millones de hectáreas).
La primitiva intención de siembra había agregado 8 % de área adicional, con respecto a las 2,7 millones de hectáreas de la campaña pasada.
Así, entre la intención y la que probablemente se concrete, hay 706 mil hectáreas de diferencia (un 24,3 % de baja).
Aún restan sembrar 450 mil hectáreas, el 73 % de las cuales se concentra en el sur de La Pampa y el sudoeste y sudeste de Buenos Aires.
Pese a la mejora de algo más del 5 % en el tipo de cambio nominal, los productores no esperan rentabilidad en esta campaña, debido a que no se redujeron los costos de implantación y protección del cultivo.
“En muchos casos, los alquileres pagados tomaron en cuenta precios del cultivo (o de soja) muy superiores a los hoy vigentes en los mercados de futuro”, señaló Ingaramo en su reporte.
Para el especialista, “el sector fue castigado hace un año por una suba de retenciones que llevó la vigente para la semilla de girasol a 32 %, una alícuota cuya razonabilidad podría estar vinculada a un precio de 1400 dólares para el aceite en Rotterdam, valor que, desde entonces, ha descendido 41 %”.
Los precios FOB índice publicados por la Secretaría de Agricultura de la Nación para el aceite de girasol es de 715 dólares la tonelada, mientras que el pellet se mantiene estable en 80 dólares mientras que se produjeron caídas anuales de 44 y 51 por ciento.
Las bajas en girasol son muy superiores a productos competitivos, por ejemplo, aceite y pellet de soja, cuyas mermas son del 34 y 10%, respectivamente.
La exportación ofrece sobre Rosario y San Martín, 600 pesos por tonelada y 580 pesos en Necochea y Bahía Blanca.
En estas dos plazas, con entrega y pago en el mes de marzo, se ofrecen 170 dólares.
Los valores en el Término son de 185 dólares para el disponible y una mejora hasta 207 dólares en futuro a marzo de 2009, con caídas del 55 y del 41% anual, respectivamente.
Las caídas son más importantes que las observadas en trigo (42 y 32 %); maíz (22 y 19 %) y soja (14 y 16 %).
El aceite de girasol vale, en Rotterdam, 825 dólares la tonelada. “Todavía no se ha visto si éste es un piso de precio, como aparentemente podría presumirse que ocurre para los granos en Chicago”, coincidió.
En enero, cuando asuma Barak Obama la presidencia de los Estados Unidos, se revelará el piso de los commodities, según Ingaramo.
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