Se viene la 18va Conferencia Internacional de Girasol
En girasol, todos miran a la Argentina
07 de Febrero de 2012
Entre el 27 de febrero y el 1 de marzo, Mar del Plata será sede del mayor congreso mundial de la oleaginosa.
Entre el 27 de febrero y el 1 de marzo, Mar del Plata será sede del mayor congreso mundial de la oleaginosa. Líder en innovación, en los últimos años nuestro país ha sido protagonista de numerosos avances que permitieron un importante crecimiento en el desarrollo del cultivo.
En los últimos años, nuestro país se ha caracterizado por liderar la investigación en girasol. Numerosos avances desarrollados localmente han sido exportados a los principales destinos de la oleaginosa. Por eso, cuando el 27 de febrero comience la 18va. Conferencia Internacional de Girasol en el hotel Sheraton de Mar del Plata, en todo el mundo las miradas estarán puestas sobre nuestras pampas, a sabiendas de que las disertaciones permitirán anticipar los avances que delinearán el girasol del futuro.
La Conferencia Internacional se realiza desde 1964 y reúne a toda la comunidad científica del mundo especializada en el cultivo. En esta oportunidad, Argentina será sede del evento, y la organización estará a cargo de la Asociación Argentina de Girasol (ASAGIR) y la Asociación Internacional de Girasol (ISA).
Contra la sequía
Luego de tres días en reunión plenaria que se llevarán a cabo en Mar del Plata, el 1 de marzo se realizará una cuarta y última jornada a campo, con recorridas por las parcelas experimentales de la Unidad Integrada Balcarce (EEA INTA Balcarce y Facultad de Ciencias Agrarias de Mar del Plata). Allí, además se realizarán demostraciones activas de metodologías de investigación para girasol (fenotipificador, mini-rhizotrones o medidor de flujo de savia, entre otros) que están siendo utilizados por científicos argentinos.
Una de las novedades esperadas es la demostración de la Plataforma Automática de Fenotipeado de Plantas, un sistema desarrollado por la Unidad Integrada Balcarce (INTA-Fac. de Ciencias Agrarias) que permite identificar los híbridos más tolerantes a sequía. De manera automática, la plataforma hace posible someter a las plantas a una infinidad de situaciones hídricas, pudiendo simular desde condiciones de exceso de agua hasta sequías extremas, a través de un programa informático que determina la cantidad exacta de agua que se suministra a cada planta. De esta manera, se seleccionan los cultivares más tolerantes a sequía o a regímenes hídricos específicos.
Una historia de logros
Nadie duda de que la incorporación de la siembra directa al sistema productivo nacional ha generado importantes beneficios, tanto en materia de rendimientos como en la adopción de sistemas que permiten fortalecer la sustentabilidad del suelo. Sin embargo, pocos saben que los investigadores argentinos han cumplido un rol fundamental en la ubicación de la oleaginosa en la rotación, y en fortalecer la tecnología de manejo bajo esta modalidad. Por ejemplo, a diferencia de otros cultivos, hoy se sabe que el girasol no puede ser cabeza de rotación, sino que precisa un suelo estabilizado en su estructura.
También en mejoramiento genético nuestro país ha estado a la vanguardia. La Argentina tiene el mérito de haber presentado en 2003 la tecnología CL para control de malezas y siete años después, en 2010, haber formado parte del mejoramiento de dicha tecnología con el lanzamiento de CL Plus.
Asimismo, los genetistas argentinos han ido incorporado resistencia a las enfermedades que más incidencia tienen en el cultivo de girasol. Desde hace años se puso énfasis en la localización e incorporación de diversas fuentes de resistencia, algunas de ellas siguen protegiendo los híbridos y otras fueron quebradas por nuevas razas y luego reemplazadas por otras. La zona girasolera argentina es muy extensa y tiene condiciones ambientales muy diversas, lo que favorece a la aparición de distintas enfermedades.
En la misma línea, la implementación de biotecnología como herramienta para el mejoramiento genético tuvo raíces locales. La selección asistida de características genotípicas mediante marcadores moleculares fue implementada y profundizada con éxito en Argentina. Así como en los humanos existe la prueba del ADN, en el girasol también existen secuencias genómicas que reflejan la diversidad de las líneas, y que permiten identificar las características de los híbridos que más interesan a la producción agropecuaria.
Una red confiable
Pero el mejoramiento no está ligado únicamente a la genética. Uno de los pasos más importantes que dio nuestro país fue la organización por parte del INTA de la Red Nacional de Evaluación de Cultivares de Girasol –financiada y apoyada por ASAGIR-, la más grande de la que se tenga conocimiento en el mundo. Gracias a sus auditorías y protocolos estandarizados permite a los productores contar con información sumamente confiable para llevar adelante la elección de híbridos para su campo.
Finalmente, no se puede soslayar la importancia de los productores nacionales, que adoptaron rápidamente las nuevas tecnologías. Gracias a su trabajo con las tecnologías de excelencia, posibilitó alcanzar rendimientos superiores a los 4 mil kilos por hectárea en ambientes de alta productividad, y un promedio a nivel nacional, para la campaña 2010/2011, de más de 2 toneladas por hectárea.