Eficiencia de cosecha en girasol

Cómo evitar pérdidas innecesarias

Dentro de los factores que componen el rendimiento final que obtiene el productor, la eficiencia de cosecha sigue siendo clave dado que incide directamente en la rentabilidad

 Dentro de los factores que componen el rendimiento final que obtiene el productor, la eficiencia de cosecha sigue siendo clave dado que incide directamente en la rentabilidad. Según datos del INTA, por retraso en el inicio de cosecha y desgrane en el cabezal se pierden 135 kg/ha de girasol en promedio, una cifra que traducida significa unos 54 millones de dólares. También se estima que un 10% del área sembrada anualmente se vuelca por lluvia con fuertes vientos, enfermedades y retraso en la cosecha por falta de piso, aumentando las pérdidas hasta un 60% en algunas situaciones anormales, lo que significan unos 8,6 millones de dólares más de pérdida, llegando a una cifra total del orden de 62,2 millones de dólares, equivalente a 521 cosechadoras nuevas grupo II. Estos datos, analizados por INTA tienen una conclusión fundamental y es que mucha de esta pérdida se puede recuperar. Para ello hace falta inversión, capacitación y concientización de parte del productor y contratista.

En un completo informe, los profesionales de INTA sostienen que las pérdidas en girasol ocasionadas por la cosechadora ascienden a 100,5 kg/ha en promedio de las cuales el 70% es de cabezal y el 30% por cola de la cosechadora. Las pérdidas por cabezal en su gran mayoría, más del 50% son por desgrane, y esto está relacionado fundamentalmente con la velocidad de avance de las cosechadoras actuales (más de 7,5 km/h), lo que ocasiona un fuerte choque del capítulo con el escudo o rolo del cabezal, y como las bandejas presentan aberturas por donde pasa el tallo, provoca la pérdida indeseada. Por lo tanto siempre es conveniente ampliar el ancho del cabezal y reducir la velocidad de avance siendo aconsejado cabezales de 12, 14 y 16 hileras a 70 cm para cosechadoras de 180, 220 y 280 CV respectivamente, de esta manera se aprovecha la capacidad de trilla, separación y limpieza de las cosechadoras y no se supera los 7,5 km/h que es el límite de velocidad de cosecha para un girasol de baja humedad de grano.
“Si con lo efectivamente cosechado y vendido se han logrado cubrir todos los costos, todo grano de girasol que quede en el campo será ganancia tirada”, sostienen los especialistas de INTA para argumentar que antes de cosechar hay que tener en cuenta que ciertas pérdidas son indudablemente evitables. Por ejemplo, las producidas por golpes del cabezal sobre los capítulos; por caída de los capítulos hacia adelante o a los costados; por desgrane antes de ser tomados por la máquina, por trozos de capítulos no trillados o bien no tomados por el cabezal, porque provienen de plantas caídas; por zarandas tapadas o que no corresponden; por viento mal dirigido; o por excesiva, velocidad de avance de la cosechadora que sobrecargan la separación.
Asimismo, el porcentaje de aceite de la muestra cosechada puede incrementarse iniciando la cosecha en el momento oportuno y regulando la cosechadora para eliminar los materiales extraños y granos vanos. Durante la cosecha se debe minimizar la agresividad de trilla para evitar el pelado de granos, causante de acidez. La humedad excesiva puede favorecer el desarrollo de patógenos que desmejoran la calidad inicial del grano.
 
La luz roja
Para evaluar las pérdidas, los "aros del PROPECO" de 56 cm de diámetro (1/4 m2) son el termómetro imprescindible para saber si las cosas se hacen correctamente. Si en el acumulado de cuatro aros ubicados en el área cosechada se encuentran más de 98 granos medianos de girasol, se habrá encendido la luz roja. Esa cosechadora está superando los niveles de tolerancia y en tal caso se debe observar el estado del cultivo; si ésta no es la causa principal de las pérdidas, se aconseja que junto al contratista con inversión de poco tiempo, se haga una correcta regulación del cabezal, así como del sistema de trilla, separación y limpieza, lo que servirá para mejorar sustancialmente la eficiencia de cosecha.
 
Las principales causas
A modo de repaso, recordamos que las causas de las elevadas pérdidas en girasol son las siguientes: 
- Demoras en el inicio de la cosecha.
- Excesiva velocidad de avance de la cosechadora por insuficiente ancho de los cabezales para el índice de alimentación de las cosechadoras modernas.
- Cultivo desparejos tanto en altura, diámetro del capítulo, humedad del grano y del capítulo (desuniformidad de la distribución de la semilla por escasa utilización de sembradoras neumáticas).
- Inadecuado equipamiento y regulación del cabezal y del sistema de trilla, separación y limpieza.
- Ausencia de regulaciones automatizadas que permitan adaptar el mismo a las diferentes situaciones de los cultivos.
Recomendamos la lectura del informe donde se aconsejan las medidas a tomar para evitar las pérdidas. Se puede descargar desde aquí:  http://www.asagir.org.ar/asagir2008/manejo_cultivo.asp
 


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