La campaña girasolera 2011/12 concluyó con un rinde de 20 qq/ha, levemente inferior al del año pasado. Se perdieron algo más de 64.000 has, es decir, un 3,4% de las 1,86 millones sembradas. Pese a la sequía, que afectó al desarrollo del cultivo pero no a la siembra (que estaba concluida a fines de octubre, cuando iniciaba la seca), los rindes fueron buenos en prácticamente todas las regiones de mayor relevancia.

En el Sudeste de Buenos Aires (29,9% del área) se obtuvieron 23,5 qq/ha. La segunda zona en importancia (Sudoeste de Buenos Aires - Sur de La Pampa), que representa el 24,9% del área, logró 17 qq/ha, siendo la única con rindes menores que lo esperado.

Otras tres regiones significativas tuvieron rindes aceptablemente buenos: a) en el Norte de La Pampa y Oeste de Buenos Aires, 9,9% de representatividad, se lograron 20,5 qq; b) en Chaco, con 14,4% del área, 17,5 qq o sea algo más que lo normal y c) en el Centro- Norte de Santa Fe, con 9,4% de representatividad, 20 qq.

La producción nacional alcanzó los MT 3,6, según la Bolsa de Cereales.

 

El Informe del USDA de Mayo

Mayo es, en el Hemisferio Norte, el primer mes de la nueva campaña 2012/13. Analizaremos primero el cierre 2011/12.

La producción mundial de los nueve principales aceites creció al 4,0%, menos que el consumo, que lo hizo al 4,3%. Las importaciones mundiales subieron al 4,9% mientras que los stocks finales cayeron 1,6%. 

Para el caso del aceite de girasol, los números son más impactantes: producción y consumo crecieron al 15,9 y 11,3%, respectivamente; el comercio lo hizo al 37,7% y las existencias al 36,2%, todo ello seguramente como consecuencia del “Cosechón Ruso”, que pese a ello, no modificó sustantivamente el panorama de precios. El mercado conjunto de todos los aceites mostró el dinamismo ya mencionado.

Para la campaña 2012/13, se espera un crecimiento del consumo (de los nueve aceites) del 3,2%, superior al de la producción: 2,7%. El comercio aumentará 3,6%, los stocks bajarán 6,4%. Es decir, un panorama que permite esperar precios sostenidos, al menos desde el punto de vista de las variables de producción física.

Particularmente, para nuestro aceite, el consumo crecerá mucho más que la producción (7,6 versus 2,5%), con importaciones en alza al 15,8% y una suba del 6,8% en los stocks.

El USDA espera un aumento de 490.000 has en la producción de girasol grano, es decir, un 1,9%, con un rendimiento mundial más bajo; con lo cual la campaña concluiría con una producción algo menor a los 39 M de t y una reducción interanual del 0,4%. Pese a ello, la producción de su aceite aumentaría 2,5% en el mundo, pasando de  14,15 a 14,5 M de t.

La producción esperada para La Argentina es de 4 M de t, es decir, un 11% más que la postulada para la campaña actual, por la Bolsa de Cereales y 17,6% superior a la prevista por el Departamento de Agricultura (3,4 M de t para 2012). Nuestros tres competidores del Hemisferio Norte tendrían las siguientes producciones: a) Rusia, 8,5 M de t, es decir, un 11,7% de baja; b) Ucrania, 9,5 M de t, estable y c) Unión Europea, 8,1 M de t, es decir un 1,4% menos. Así, la producción mundial caería, como se dijo, un 0,4%, alcanzando 38,93 M de t.

El USDA postula una producción de nuestro aceite 2,5% superior, mientras que para la Argentina pronostica un alza de un 9,9%. Produciríamos 1,53 M de t que, deduciendo un consumo local de 517.000 toneladas (6,8% de suba), nos permitiría exportar 1,05 M de t, constituyéndonos nuevamente en el segundo vendedor mundial, superando levemente a Rusia y ocupando el 16,1% del mercado. 

Es significativo, para la formación de los precios en Rotterdam, que la Unión Europea aumente en 270.000 toneladas sus importaciones de aceite de girasol (un 21,9% más), pese a que su consumo de aceite de canola para la producción de biocombustibles, tenga una baja del 1%. Por cuarto año consecutivo continuará bajando el consumo alimentario de este aceite, el cual es reemplazado por el de girasol. Se espera que la U.E. incremente su demanda -con este destino- en 6,2%, es decir, unas 220.000 toneladas adicionales.

 

Precios y mercados

En los últimos días, a raíz de noticias sobre dificultades en la economía mundial y cambios en la política de la OPEP, se produjo una caída en el precio del barril de petróleo WTI, que pasó de U$S 102 a 97. Adicionalmente, las elecciones en Francia y Grecia implicaron un revés para la demanda de euros y, por consiguiente, una revaluación del Dólar, del 1,2% en cuatro días hábiles. Pasó de cotizar 1,313 a 1,296 dólares por Euro. Estos dos hechos hicieron temer por caídas generalizadas en los precios de las commodities. No obstante ello, todo indica que el efecto de la revaluación del Dólar no ha sido significativo. 

Los precios promedio de los aceites en Rotterdam, para el pasado mes de abril, tuvieron una mejora con respecto a los vigentes en marzo: las subas fueron del 4,6; 3,6; 1,8 y1,0 %, respectivamente, para los aceites de girasol, palma, soja y canola. Pese a ello, las bajas interanuales (promedios de abril) alcanzan al 10,0; 5,8 y 0,4% para los aceites de canola, girasol y soja, respectivamente, manteniéndose estable el valor del de palma.

Al cierre del 10 de mayo, nuestro aceite cotiza U$S/tn 1330 para la posición mayo-junio y 1300 para julio-septiembre. El valor mayo presenta primas de 5,8 y 3,2% con respecto a los de soja y canola, respectivamente.

El MINAGRI publicó valores FOB de U$S /tn 1190 y 1192, para los aceites de girasol y soja, respectivamente. El primero registra una baja interanual del 6,6%, mientras que el segundo presenta una suba del 0,9%. 

En los puertos del Paraná, el precio del girasol disponible es de $/tn 1450, al 10 de mayo, en tanto que en los puertos del Sur oscila entre 1375 y 1380 (U$S/tn 330 y 316, según zona).