Durante la etapa de Formacion de hojas, la duración del día actúa como factor fotoperíodico, acelerando o demorando el ritmo de desarrollo. Al inciarse la diferenciación del receptáculo adquiere gran importancia la intensidad y la cantidad de luz recibida diariamente por las plantas. En la etapa de crecimiento activo, la luz adquiere importancia como factor de fotosíntesis. En cuanto a la reacción al fotoperíodo, existen cultivares neutros, de días cortos y de días largos. Los cultivares desarrollados en nuestro país en general responden a la suma de temperaturas comportándose por lo tanto como una especie neutra al fotoperíodo.
El girasol manifiesta una sensibilidad especial a la intensidad de la luz durante la época comprendida entre el comienzo de los primordios del capitulo hasta la formación de las tétradas del polen, así como después de formarse el capitulo, el sombreado temporal de las planta durante este periodo, determina la reducción sustancial de la producción de aceite y aquenio.
La mayoría de los cultivos son ineficientes en el uso de la luz con excepción de maíz y girasol. Plantas sombreadas experimentalmente en sus primeros estadios presentaron alargamiento de tallo y reducción de área foliar y producción de grano y aceite.
Baja radiación posterior a madurez fisiológica favorece el desarrollo de enfermedades fúngicas
Cultivo | Floración (%) | Llenado (%) |
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Maíz | 50* | 21* |
Soja | 9 NS | 35* |
Girasol | 40* | 35* |
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