“Uno de cada dos pesos de la cadena girasolera tiene como destino las arcas fiscales”

El girasol arrojó, el último año, un valor agregado de 693 millones de dólares. Es la cadena que más y mejor distribuye ese caudal. Sin embargo, con el actual nivel de retenciones, el Estado se queda con el 50% de ese valor.

El dato: A pesar de acabar de vivir una de las peores campañas de su historia, más de 880 personas se acercaron para presenciar 8 bloques temáticos con más de 80 trabajos de investigación y analizar cómo recuperar el cultivo.

 La jornada de cierre del 5° Congreso Argentino de Girasol puso en evidencia el deseo de todos sus actores: recuperar el girasol y hacerlo ahora mismo. Durante el encuentro, participaron más de 880 personas, se desarrollaron 8 bloques de expositores sobre las más variadas temáticas, se presentaron más de 80 trabajos de investigación. “Todo esto habla de la visión optimista y el reconocimiento de lo que el girasol le ha dado a la agricultura argentina”, resumió Guillermo Pozzi, presidente del Congreso.

 Durante la segunda jornada el girasol fue puesto en contexto. En el Bloque 6, y bajo el título “El valor agregado en la Cadena de Girasol: modelo para el análisis de políticas agrícolas”, Ramiro Costa y Luciano Cohan, de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, dieron a conocer los números más importantes del negocio girasolero y cómo se distribuyen al interior de la cadena. 
 

 Los hombres de la entidad desarrollaron un trabajo en el que se propusieron  medir el valor agregado de toda la cadena del girasol en la Argentina, contemplando sectores que van desde la producción primaria como agroquímicos, semillas o tierra, pasando por la comercialización, la exportación y el consumidor final. Partiendo de los datos de producción de la última campaña (2,3 millones de toneladas), el dato más sobresaliente que arrojaron es que la cadena agregó este año 693 millones de dólares, lo que equivale al 0,22% del PBI nacional.
 

 De las cifras se desprende que por cada 1 peso vendido por la cadena, 0.66% centavos son valor agregado. A esto hay que sumarle que la distribución de ese valor es el más equitativo respecto a otras cadenas de granos: Insumos 6%, Servicio profesionales y contratistas 11%, Logística 6%, Producción primaria 12%, Industrialización 14%. 
 

 El problema es el 50% restante. Allí, Cohan arrojó un dato devastador: “1 de cada 2 pesos de la cadena tiene como destino las arcas fiscales (40% derechos de exportación, 60% otros impuestos) y desde  hace 2 años esto es así”. Y agregó que: “hoy, el girasol contribuye con 350 millones de dólares en la recaudación fiscal, 0.4% de la recaudación total”, destacó Luciano Cohan. 
 
 

Escenarios

 El trabajo realizado por los hombres de la Bolsa permite realizar escenarios de simulación fiscal y productiva, en los que se plantea cuáles serían los resultados en caso de que se den algunas variables. Cohan propuso 3 escenarios vinculados a los objetivos de ASAGIR: eliminación total de retenciones (situación pre 2002), logros a través del Proyecto Brechas, y la recuperación del primer lugar como principal exportador girasolero.
 

Para el primer caso, se consideraron los precios y cantidades base de la campaña 2009/2010, derechos de exportación anteriores a 2002, un área sembrada que respondería con elasticidad de 30% a las señales de precio y que la producción adicional es exportada en forma de harina o aceite. En estas condiciones, el actual valor agregado de 693 millones de dólares crecería un 56% y llegaría a los 1.083 millones. “El dato es que la eliminación a los derechos de exportación  no implicaría para el gobierno una disminución de recaudación fiscal, aumentando sus arcas por recaudación de otros impuestos”, sostuvo Cohan.
 

 En el segundo escenario, el de logros a través del Proyecto Brechas, considerando los precios de la actual campaña, pero cantidades base promedio de las últimas 5 cosechas (3.7 millones); que la siembra convencional descendería hasta ocupar el 10% del área y se extendería el uso de mejores paquetes tecnológicos; y los rindes pasarían de 16qq a 20qq, el valor agregado base de esas últimas 5 campañas (1.180 millones de dólares) tendría un crecimiento del 36%.
 

 La última simulación (primeros en el ranking exportador) dibujó un escenario con los precios y la cantidad de la campaña actual, una producción de 6 millones de toneladas (con rindes de 17 a 20 qq, el área crece a 3 millones de hectáreas); y considerando que la producción adicional sería exportada, el resultado sería un crecimiento del 207% del valor agregado de la última campaña, llegando a los 2.132 millones. “El gran beneficiado sigue siendo el gobierno”, sostuvo Cohan.
 

“Lo mejor que puede hacer la cadena es aumentar el área sembrada, no sólo los rindes; esto implica, además, una mayor participación de todos los actores”, concluyó el economista.