Otra víctima de la crisis: el girasol ya cayó 70%

El girasol finaliza la actual campaña con una caída de hasta 70 por ciento en su precio -que marcó valores récord en los primeros meses del año-, pero mantiene las mismas retenciones a las exportaciones (32 por ciento), por lo que resulta uno de los cultivos más castigados. Frente a este panorama, los productores no esperan rentabilidad para esta campaña. Ayer, el girasol cotizó a u$s 180 la tonelada para los contratos a futuro de la posición marzo.
«Pese a la menor oferta de divisas que habrá en 2009, el gobierno mantiene las mismas retenciones de hace un año de 32 por ciento, cuando el aceite de girasol costaba 70 por ciento más», se quejó la Asociación Argentina de Girasol (ASAGIR).
Jorge Ingaramo, economista asesor de la asociación, consideró que a esta situación «se sumó una insuficiente baja en los costos, un dólar nominal apenas repuntado, un récord mundial de producción y una demanda afectada por la recesión» que complican el panorama para el cultivo.
«El precio récord del girasol se registró a principio de año, en febrero, cuando el cultivo llegó a valer $ 1.350 la tonelada. Hoy (por ayer) se cotizó a $ 600 la tonelada y el negocio ya no es rentable», afirmó a este diario Alejandro Gagliardo, presidente de Artegran SA.
El último informe de la Bolsa de Cereales dio a conocer que se cubrió 79,2 por ciento del área total proyectada (2,21 millones de hectáreas).
La primitiva intención de siembra había agregado 8 por ciento de área adicional, con respecto a las 2,7 millones de hectáreas de la campaña pasada.Así, entre la intención y lo que probablemente se concrete, hay 706 mil hectáreas de diferencia (24,3 por ciento de baja).
Aún restan sembrar 450 mil hectáreas, 73 por ciento de las cuales se concentra en el sur de La Pampa y el sudoeste y sudeste de Buenos Aires.

Alquileres

Pese a la mejora de algo más de 5 por ciento en el tipo de cambio nominal, los productores no esperan rentabilidaden esta campaña, debido a que no se redujeron los costos de implantación y protección del cultivo.
«En muchos casos, los alquileres pagados tomaron en cuenta precios del cultivo -o de soja-muy superiores a los hoy vigentes en los mercados de futuro», señaló Ingaramo en un informe que presentó ayer.
Para el especialista, «el sector fue castigado hace un año por una suba de retenciones que llevó la vigente para la semilla de girasol a 32 por ciento, una alícuota cuya razonabilidad podría estar vinculada a un precio de u$s 1.400 para el aceite en Rotterdam, valor que, desde entonces, ha descendido 41 por ciento».
Los precios FOB índice publicados por la Secretaría de Agricultura, que dirige Carlos Cheppi, para el aceite de girasol es de u$s 715 la tonelada y el pellet se mantiene estable en u$s 80 mientras que se produjeron caídas anuales de 44 por ciento y 51 por ciento, respectivamente. El aceite de girasol vale, en Rotterdam, u$s 825 la tonelada.
«Todavía no se ha visto si éste es un piso de precio, como aparentemente podría presumirse que ocurre para los granos en Chicago», coincidió.
En enero, cuando asuma Barack Obama la presidencia de Estados Unidos, se revelará el piso de los commodities, culminó Ingaramo.
A la situación del girasol se agrega la del trigo.
Hace dos semanas, la Bolsa-informó que la producción caerá 40 por ciento en la campaña actual, aunque se estima que la baja podría ser aún mayor debido a la importante sequía que afecta al país y las heladas tardías que terminaron de destruir el trigo.