Las commodities están condicionadas por la macro mundial

 Los indicadores “reales” de los mercados de aceite son alcistas, ya que se espera buen dinamismo comercial y un aumento en el consumo superior al de la oferta. No se dará otro aumento en la producción de girasol de nuestros competidores, ya que Rusia producirá un millón de toneladas menos. El aceite de girasol es el que mejor ha soportado la reciente apreciación del Dólar, que derrumbó al precio del petróleo, con bajas más pronunciadas que las verificadas para el resto de las materias primas.

Por el Lic. Jorge Ingaramo, asesor económico de la Asociación Argentina de Girasol (ASAGIR).

Según el informe de junio del USDA, la modificación en la estimación de la producción sojera argentina no tuvo implicancias decisivas en el “cierre” de la producción mundial de aceites estimada para la campaña 2011/12: apenas una caída de 100.000 toneladas en la oferta total de aceite de soja, que fue ajustada a 41,85 millones de toneladas.

Para 2012/13, se espera una baja del 0,14% en la producción mundial de las siete principales oleaginosas. Sólo dos de ellas sufren alguna modificación: se estimó una menor oferta mundial de soja (0,14%) y una suba del 0,38% en la de girasol. Considerando los nueve principales aceites, los cambios son menores aún y no vale la pena reseñarlos.

Veamos entonces, con los datos de junio, las variaciones esperadas con respecto a la campaña pasada.

La producción de las siete principales oleaginosas crecerá 7,7% (unas 33,8 M de t), destacando las recuperaciones de la soja (14,7% de suba) y del maní (3,79%). La producción de girasol se mantiene estable y baja 0,4% la de canola.

Considerando los nueve principales aceites, las variaciones son menos significativas: la producción y el consumo crecerán 2,8 y 3,1%, respectivamente, mientras que las importaciones lo harán al 3,6% y las existencias caerán 6,1%. Un panorama global alcista, pese a la mencionada recuperación de la soja.

Particularmente, para el aceite de girasol, el consumo aumentará 7,2% mientras que la producción apenas lo hará al 2,7%. Las importaciones serán 17,6% superiores y los stocks aumentarán 7,7%, es decir unas 140.000 toneladas.

Se temía, en nuestro país, por un crecimiento aún mayor en la oferta de girasol de Ucrania, Rusia y otros países del Mar Negro, a la luz de la fuerte suba de la campaña pasada. Ello no estaría ocurriendo. La expectativa del USDA para nuestros tres principales competidores del Hemisferio Norte es de una baja interanual de casi 1,1 M de t (de 27,34 a 26,25, es decir 4% menos). Pese a que en la estimación de junio hubo un aumento en 150.000 toneladas en la producción de la Unión Europea, ello no impactó en la oferta mundial, que se mantendrá, al igual que en la campaña pasada, en 39,08 M de t. Particularmente, Ucrania ofrecerá el mismo tonelaje (9,5 M de t) en tanto Rusia bajará 11,7%, es decir unas 1,13 M de t. Finalmente, la oferta de la Unión Europea crecerá apenas 0,4%, computado el ajuste del corriente mes, y en nuestro país habrá 4 M de t.

La producción mundial de aceite de girasol crecerá 2,7%, con subas del 11,6; 6,0 y 2,7% para La Argentina, Ucrania y la Unión Europea, respectivamente y una baja del 6,3% para Rusia. Las compras mundiales crecerán 17,6%, como ya se dijo, destacando el aumento de 370.000 toneladas (un 32,7%) por parte de la Unión Europea. La composición de las exportaciones será la siguiente: 53,7; 16,1 y 15,3% serán vendidos por Ucrania, Argentina y Rusia, respectivamente.

Como la formación del precio de los aceites se basa en el mercado de contratos de Rotterdam, puerta de entrada a la Unión Europea, conviene ver en detalle la situación coyuntural de este bloque:

La producción de oleaginosas caerá 4%, principalmente por la merma en canola, del 6,4%. El aumento del 0,4% en la producción de girasol no alcanza a compensar dicha baja.

El consumo total de aceites se mantendrá estable, aunque el de girasol tendrá una suba del 6,5% (unas 250.000 toneladas adicionales). También serán similares a los del año anterior los componentes de consumo industrial y alimentario, considerados en forma global (total de aceites).

Particularmente, para el caso del aceite de girasol, aumentará el consumo alimentario en 220.000 toneladas (6,2%).

Una vez más se da que una menor producción de canola, se refleja en un más bajo consumo de su aceite como alimento (5,7%) mientras se mantiene el volumen destinado a la producción de biocombustibles (declinaría apenas 1%). 

Mercados y precios 

La macroeconomía mundial sigue complicada, principalmente por efecto del riesgo que pesa sobre el Euro, el cual ha traccionado una baja en los precios de las commodities en los últimos dos meses. De una paridad de U$S/€ 1,313 se pasó, en cuarenta días, a una de 1,249, vale decir un 5% de revaluación de la moneda norteamericana, que impactó dramáticamente en el valor del barril de petróleo WTI que, antes de los cambios en la política de la OPEP y de las elecciones de Francia y Grecia, cotizaba a U$S 102, mientras que hoy lo hace a 83,4 (una baja de más del 18%).

Las dificultades de la economía europea tuvieron su correlato en una inédita baja de la tasa de interés en China, síntoma de la incertidumbre con respecto a las paridades cambiarias futuras. En el día de hoy, la Directora Gerente del FMI “prolongó” hasta Agosto la fecha para la “salvación del Euro”, tal vez porque los mercados estaban más que alarmados ante la inminencia de la salida de Grecia de la Zona, luego de las próximas elecciones.

En el mercado de aceites de Rotterdam, los valores para contratos de aceites, para los primeros meses de 2013, no difieren sustantivamente de los actuales, con lo cual no parece haber alarmas en aquel sentido. Así, nuestro aceite cotiza, para octubre-diciembre U$S/tn 1160 e idéntico valor para el primer trimestre de 2013. Registra, para el último trimestre del año, descuentos de 3,4 y 2,9% con respecto a los aceites de canola y soja, respectivamente. No hay valores registrados para el período junio-septiembre.

La evolución reciente de los precios promedio mensuales (Rotterdam) revela bajas generalizadas en mayo, con respecto a abril: 8,9; 7,0; 5,4 y 3,7% para los aceites de palma, soja, canola y girasol, respectivamente. El nuestro fue el que menos bajó, con U$S 49 de merma intermensual.

Las caídas interanuales (comparando con mayo de 2011) son de 12,5; 11,4; 9,6 y 5,9%, para los aceites de canola, palma, girasol y soja.

A nivel local, se cumplió el cese de comercialización dispuesto por las entidades agrarias, por lo cual en los últimos diez días no hubo valores registrados en los mercados.