ESPECIAL GIRASOL LA NACION La lucha contra las palomas no cesa
11 de Octubre de 2012
Los expertos afirman que no existe un único método contra esta plaga y recomiendan varios cursos de acción.
Los expertos afirman que no existe un único método contra esta plaga y recomiendan varios cursos de acción. El INTA Anguil, con el apoyo de Asagir y el Ministerio de Agricultura, hizo un relevamiento en La Pampa.
La población de paloma torcaza ha aumentado notablemente en los últimos 3 o 4 años. Esta explosión poblacional se debe fundamentalmente a la mayor disponibilidad de alimento por el aumento de la siembra directa, el abandono de la ganadería, el crecimiento de la superficie sembrada de sorgo granífero y las pérdidas de cosecha.
El daño ocasionado por esta especie (Zenaida Auriculata) afecta principalmente a los productores girasoleros, eslabón primario de la cadena del girasol, y perjudica también a otros sectores como contratistas, cosecheros, transportistas, vendedores de insumos y comercio de granos.
En La Pampa se encuentra casi el 20% del área girasolera nacional. Con el fin de evaluar el verdadero nivel de daño y determinar las zonas más afectadas, el INTA Anguil, con la conducción de Mauricio Farrell y Jaime Bernardos y la co-financiación de ASAGIR y el Ministerio de Agricultura de la Nación, llevó a cabo un trabajo de medición en 105 lotes estadísticamente representativos, dentro de unas 309.000 hectáreas (un 87% del área girasolera de la provincia de La Pampa).
Según lo detallado por Luis Arias, miembro de la Comisión Directiva de ASAGIR y productor de Cazenave y Asociados en La Pampa, la información preliminar disponible (que es necesario completar con nuevos estudios) indica que el 75% de los lotes sufrieron un daño inferior al 10 %, mientras que el 10% de los lotes sufrieron una pérdida superior al 25 %. En otras palabras, la mayor parte de los lotes sufrieron pérdidas menores al 10 %.
La franja Este provincial, en donde se concentra más del 50% del área, tuvo mermas de solamente 23 kg/ha (entre el 1 y 1,5% del rendimiento).
Además, se pudo ver que el área más afectada fue la franja Oeste cercana a los montes de caldén (unas 33.000 hectáreas que representan cerca del 10% del área provincial) con un daño promedio de 221 kg/ha (una merma de alrededor del 20% del rinde cosechado).
Cómo disminuir el daño
Tras destacar que no existe una sola medida de control, sino la sumatoria de distintas acciones. Arias enumera una serie de alternativas de manejo que pueden resultar efectivas para el combate de la plaga aviar.
- Elección de cultivares con capítulos grandes que vuelquen en madurez, con aquenios grandes y de colores claros o rayados. Los girasoles confiteros son los que menos daños tienen por la dificultad de la paloma de comer semillas de mayor tamaño.
- Ajustar las densidades (no superar las 35-40.000 plantas/ha) para favorecer el vuelco de los capítulos.
- Cosecha anticipada: el daño relevante comienza cuando la humedad del grano es de aprox. 28 % (madurez fisiológica), y se incrementa drásticamente en la semana previa a la trilla. Si esperamos a cosechar con menos del 11% de humedad, tendremos los mayores daños. Con 16 % de humedad hay menor daño de pájaros, menor pérdidas de capítulos y menores pérdidas por desgrane. Aunque un mayor contenido de humedad incrementa cuerpos extraños y costo de secado, habría que averiguar previamente con los acopios o fábricas la recepción con esa humedad.
- Uso de defoliantes o desecantes: cuando el grano tiene 28% de humedad, las brácteas se tornan marrones y el envés pálido. Entre los productos que se pueden utilizar se destacan Paraquat y Diquat, que secan capítulos, tallos y hojas rápidamente. El grano pierde 3 % de humedad por día luego de la aplicación. Esta práctica permite cosechar 4 a 6 días antes. Tiene serios reparos para su aplicación aérea por ser muy propenso a la deriva que pueda causar daños en cultivos vecinos. También puede utilizarse glifosato, aunque el secado es más lento (7 días) y herbicidas quemadores (como Carfentrazone o Saflufenacil) + Glifosato + Aceite: si bien estos productos están en etapa de registro para las aplicaciones en el cultivo de girasol, hay ensayos realizados que los presentan como una alternativa interesante con menos problemas de deriva y la posibilidad de cosecha a los 4 días después de la aplicación.
- Repelentes (Antranilato de metilo junto con un desecante luego de madurez fisiológica), tiene 3 a 5 días de residualidad, siempre y cuando no se produzcan precipitaciones posteriores.
- Reducción de las pérdidas de cosecha para disminuir la cantidad de alimento disponible para esta plaga. No dejar cultivos de bajo rinde en pie sin cosechar.