La historia del cultivo en la Argentina, los objetivos del mejoramiento y las nuevas herramientas tecnológicas fueron desarrolladas en el Congreso de Girasol, la reunión que nuclea a toda la cadena del girasol del país que lidera el conocimiento mundial sobre el cultivo.
El mejoramiento genético tuvo un lugar preponderante en el 5to. Congreso Argentino de Girasol que se lleva a cabo en el Centro de Convenciones de la Universidad Católica Argentina.
Durante el primer bloque de la tarde del martes, moderados por Guillermo Pozzi, Abelardo de la Vega (Advanta), Ignacio Conti (Dow), María Bazzalo y Andrés Zambelli (Advanta), y Federico Böck (Syngenta), fueron los encargados de presentar las novedades sobre mejoramiento y las nuevas tecnologías usadas para el desarrollo genético del girasol.
El ambiente condiciona el comportamiento de cada girasol
En este sentido, de la Vega presentó un estudio del cual surge un análisis sobre la historia del mejoramiento genético del cultivo. Del 75 al 95 se más que duplicó el rendimiento de grano a campo debido al reemplazo de las variedades por híbridos, la primera fase del mejoramiento de híbridos y la mejora en las prácticas agronómicas. Luego, del 82 al 06, se incrementó el rendimiento de aceite en la Región Central a razón de 11.5 kg ha-1 año-1, haciendo confluir durante este proceso dos grupos de híbridos en un nuevo tipo, de alto contenido de aceite, alto rendimiento de grano y ciclo intermedio. Durante los últimos años se mantuvo el rendimiento de grano obtenido a campo, contrarrestando la declinación de la “calidad” del ambiente asignado al cultivo.
Según el especialista, estas conclusiones derivaron en nuevos interrogantes. Para analizarlos, de la Vega recordó al auditorio del 5to Congreso que el cultivo de girasol se siembra en la Argentina a lo largo de 3 regiones, Norte, Centro y Sur, que influyen sobre el comportamiento relativo de los híbridos a lo largo de los años. Esto habla de la interacción genotipo-ambiente y de cómo el ambiente condiciona el comportamiento de cada material.
“El ambiente debe ser tenido en cuenta tanto para sembrar como para mejorar el girasol”, dijo de la Vega y relató cómo se ha ido modificando el área girasolera. En el período ‘96-‘00, el 60 o 65 % estaba sembrado en la región girasolera central. A lo largo de los años, el cultivo se fue marginando, dejando los ambientes centrales, que ahora representan apenas el 35 % del área total.
A partir de 19 años de ensayos en 67 localidades de las 3 regiones, con más de 40.000 parcelas analizadas, surge claramente que los rendimientos más altos están en la región central.
Según los datos presentados por de la Vega, surge que se incrementó el rendimiento de aceite en 1980-2008, a razón de 6.7, 10.5 y 6.2 kg ha-1 año-1, en las regiones Norte, Centro y Sur, respectivamente. La mayor tasa de ganancia genética de la región Centro puede deberse a mayores y más continuos esfuerzos de investigación y al hecho de que los ensayos presentaron mayor repetibilidad. El impacto de cada híbrido sobre el progreso genético difirió entre mega-ambientes. Por ejemplo, híbridos selectos específicamente para la región Centro no contribuyeron al progreso genético de las otras regiones. Por otra parte, la confluencia de dos grupos genotípicos antiguos en un tipo moderno se observa en las tres regiones, aunque las interrelaciones entre grupos y atributos difieren entre las mismas. Por último, el especialista destacó que los híbridos AO (alto oleico) y CL no se ubicaron en la frontera de la distribución rendimiento- año de registro, pero muestran un progreso genético superior a los convencionales.
La oportunidad del Alto Oleico
Ignacio Conti, de Dow, fue justamente el responsable de contar qué sucede con los girasoles Alto Oleico. Un dato resulta significativo: en la Argentina, mientras en la última campaña la superficie total de girasol cayó casi un 40 %, la del girasol alto oleico disminuyó apenas el 20. ¿Por qué? Las razones surgen de la fortaleza que han adquirido estos cultivares en el negocio girasolero.
“Los primeros lanzamientos no tenían una performance de rendimiento. Hoy estamos al 100 % del rendimiento bonificado de un girasol convencional”, dijo Conti. Además, hoy hay una amplia oferta de materiales alto oleico en el mercado y en muchos casos a la altura de materiales convencionales.
Desde el punto de vista de la demanda, el girasol alto oleico es un producto muy valorado para la salud humana, que cada vez más demanda aceites saludables. Cuenta con un óptimo perfil de ácidos grasos y saturados. No requiere hidrogenación, por ser rico en monoinsaturados, es líquido en temperatura ambiente. Cuenta con altos niveles de alfa tocoferoles, vitamina E.
A su vez, desde el punto de vista de la producción, además de contar con buenos rendimientos, los nuevos girasoles Alto Oleico tienen incorporadas tecnologías como, por ejemplo, la tolerancia a herbicidas.
“El girasol alto oleico, es más rendimiento y mayor valor para el productor”, concluyó Conti.
Genómica y biotecnología
Andrés Zambelli, de Advanta, se refirió a la aplicación de las herramientas biotecnológicas y su contribución al mejoramiento de girasol. En la Argentina se está trabajando muy fuerte en este sentido, con liderazgo en la materia. “Existen trabajos de integración público – privada que hablan de un futuro promisorio para el cultivo”, dijo Zambelli.
El especialista en mejoramiento hizo un recorrido por las distintas herramientas que se han venido utilizando a lo largo de los años. ¿Qué implica el mejoramiento vegetal?, en principio, disponer de variabilidad genética y detectar los caracteres de interés agronómico, selección y la forma de mejorarlo, explicó Zambelli a la audiencia.
Las formas de incrementar la variabilidad son tomando la base de germoplasma, por Mutagénesis o por Biotecnología.
Zambelli se concentró especialmente en las herramientas de genómica y en la selección asistida por marcadores moleculares. “Consiste en aislar el ADN, el núcleo de las células para establecer la región del genoma que está asociada a la característica agronómica que interesa, eso es el marcador molecular, una vez que lo tenemos, debemos definir la relación entre el fenotipo y el genotipo”, explicó el especialista. “La ventaja radica en que, así como con la selección tradicional por fenotipo se debe esperar la planta adulta, con marcadores, se puede hacer en las plántulas, siempre disponible, en estadios muy primordiales del desarrollo. Con los marcadores no se necesita esperar a que se manifieste el carácter. Esto implica ahorro en el tiempo”, agregó.
Esta herramienta viene siendo utilizada en el equipo de trabajo que integra Zambelli para la detección de resistencia a Sclerotinia, una enfermedad muy importante en la Argentina, que puede generar pérdidas totales en el cultivo.
Tolerancia a stress hídrico
Federico Böck, de Syngenta, presentó la línea de trabajo que viene desarrollando la compañía con el objetivo de mejorar la tolerancia a stress hídrico. El objetivo, dijo Böck, es el rendimiento, tratar de llevar los potenciales cada vez más arriba.
“Hoy el girasol está siendo cultivado en zonas donde la frecuencia de estrés hídrico es grande, por eso es importante que nuestros cultivos estén capacitados para extraer el agua que necesitan y poder aprovecharla”, explicó el especialista de Syngenta.
En este sentido, desde la compañía trabajan en caracterizar el impacto relativo de una serie de caracteres: Eficiencia e intercepción, exploración del suelo, extracción de agua, regulación estomática. Las primeras conclusiones de los ensayos realizados por la compañía a nivel global indican que dentro del germoplasma analizado, el area foliar no sería el carácter para obtener mejoras y que la capacidad de extracción de agua es una buena fuente de variación. En tanto, es la capacidad de regulación estomática una de las características con mayores posibilidades de ser mejorada.
Para descargar fotos en alta calidad y gacetillas de prensa:
http://www.asagir.org.ar/asagir2008/5to_congreso/materiales_prensa.html
© 2008-2024 ASAGIR - Asociación Argentina de Girasol - Bouchard 468 3er piso E - CP: C1106ABF - Tel: (54) 11-4312-7105