Los talleres académicos permitieron el intercambio de conocimientos entre los más destacados científicos de la oleaginosa a nivel internacional.
Los talleres académicos permitieron el intercambio de conocimientos entre los más destacados científicos de la oleaginosa a nivel internacional. La comparación de sistemas de fenotipado y la interacción genotipo-ambiente fueron algunos de los temas en debate.
La Conferencia Internacional de Girasol, que se lleva a cabo en el Hotel Sheraton de Mar del Plata, sigue ofreciendo novedades sobre la oleaginosa. Organizado por la Asociación Argentina de Girasol (ASAGIR) y la Asociación Internacional de Girasol (ISA), se trata de un congreso científico-técnico que reúne a los más destacados investigadores de todo el mundo.
En su segunda jornada, el foco han sido distintas investigaciones y ensayos para el mejoramiento de la oleaginosa, entre los que se incluye la utilización de marcadores moleculares que permiten determinar qué genes son los más aptos para lograr los mejores rendimientos en un contexto medioambiental determinado.
Los talleres son el espacio dentro de la Conferencia donde los investigadores intercambian conocimientos y debaten sobre los mejores modos de avanzar en el desarrollo del cultivo. Allí, un equipo de científicos estadounidenses representados por Brent Hulke (USDA Fargo) comparó las nuevas tecnologías en el mejoramiento molecular, en relación con el tradicional fenotipado. Entre los beneficios de la utilización de marcadores moleculares, mencionaron los menores costos -ya que no se utilizan invernaderos ni cámaras de incubación-, y mayor velocidad en el acceso a los resultados, ya que se reducen los tiempos de 40 días a entre 7 y 15, lo cual también implica una reducción de costos.
Los investigadores destacaron que entre los objetivos de la selección genómica se incluye la reutilización de viejos bases de datos para tomar nuevas decisiones, la posibilidad de instalar menos plots a campo, lo que permite liberar costos, realizar selecciones previas a los datos que surgen del campo, y en consecuencia, incrementar la eficiencia general del trabajo.
Por eso, y en función de incrementar la eficiencia, sostuvieron que los breeders tienen que analizar costos directos e indirectos, y trabajar en función de economías de escala.
Interacción con el ambiente
El segundo taller versó sobre la interacción entre el genotipo y el medio ambiente, y se analizaron metodologías para caracterizar su impacto en la performance del cultivo. Mónica Balzarini, de la Universidad Nacional de Córdoba, fue la oradora de un panel que incluyó a Martín Grondona (Advanta) y a Abelardo de la Vega (Pioneer).
La experta indicó que cuando se trabaja sobre mejoramiento hay dos clases de información: fenotípica –de la que surgen datos de adaptabilidad y estabilidad- e información de pedigree –que brinda información de relaciones genéticas y mejoramiento molecular.
La experta indicó que el desafío es buscar correlaciones entre ambas informaciones, con el objetivo de incorporar nueva genética e incrementar la eficiencia. Para lograrlo brindó un panorama por los más de 200 ensayos que se realizan en Argentina, y explicó que para alcanzar información verídica es importante generar un sistema que permita recopilar y combinar los datos. “De esa manera, más patrones estructurales pueden ser descubiertos, el impacto del ruido no estructural se minimiza, y la relación del efecto de la combinación entre genes y medio ambiente se maximiza”, expresó, y propuso aplicar el modelo de estudio mix lineal model (MLM).