18va. Conferencia Internacional de Girasol en Mar del Plata
El mapeo final del genoma del girasol le cambiará la vida al cultivo
28 de Febrero de 2012
En conferencia de prensa, el investigador canadiense Loren Rieseberg anunció los avances en la secuenciación del genoma del girasol
En conferencia de prensa, el investigador canadiense Loren Rieseberg anunció los avances en la secuenciación del genoma del girasol, que será completada hacia fines de 2012, y permitirá emprender una nueva etapa en el mejoramiento del cultivo, a mayor velocidad y sin perder su característica de no transgénico.
Mapear la secuencia del genoma del girasol es una tarea titánica llevada a cabo en conjunto por investigadores de la Universidad British Columbia de Canadá, la Universidad de Georgia de los Estados Unidos y la Universidad de Toulouse de Francia. Loren Rieseberg, investigador, de la universidad British Columbia, relató la experiencia en una conferencia de prensa en el marco de la 18va. Conferencia Internacional de Girasol, que se lleva a cabo en la ciudad de Mar del Plata, con casi 650 asistentes provenientes de 14 países del mundo.
El proyecto incluye desafíos muy complejos, pues el genoma del girasol presenta una “cantidad de moléculas mucho más grandes que los genomas de las otras especies cultivadas que fueron descifradas”, según Rieseberg. “Tuvimos que realizar un mapa genético que contiene aproximadamente 2,6 millones de marcadores, constituyendo probablemente el mapa más denso del planeta”, señaló.
El especialista explicó que el girasol contiene una proporción muy alta de genoma repetitivo (entre un 80% y un 82%), unido al hecho de que esos elementos de DNA han aparecido muy recientemente, haciendo el trabajo más engorroso.
El equipo trabajó sobre pequeñas partes del mapa total, generando una gran cantidad de información, de un tamaño de 600 gigabytes. El siguiente paso fue secuenciar de modo correcto y más compacto esa masa de información. “Era como tener todas las palabras de un diccionario, pero carecer de la fórmula para ordenarlas”, ilustró Rieseberg.
Hasta el momento, contó el investigador, dicha información está reducida a 6000 unidades, en un trabajo de secuenciación superior al realizado con otros cultivos. “Sin embargo, no estamos satisfechos”, manifestó Rieseberg, para luego añadir: “Queremos ir más profundo. Habíamos pensado que hoy podríamos anunciar un producto final, pero consideramos que la secuenciación sigue incompleta; tenemos la expectativa de reducir las unidades de información a 3000”.
Cuando el trabajo esté finalizado, las posibilidades abiertas serán muy promisorias. “Podremos identificar muy precisamente los genes que pueden mejorar el cultivo, y a la vez tendremos una herramienta para poder descartar todo lo que no sirve”, señaló Rieseberg.
Aplicaciones en mejoramiento
La secuenciación del genoma del girasol, según Rieseberg, tendrá amplia repercusión en el mejoramiento del cultivo en lo que respecta a la tolerancia a la sequía y a las enfermedades.
Por otro lado, siendo el girasol un cultivo que no tiene transgénesis, la secuenciación del genoma “permitirá mantenerlo en ese estado, pues el mejoramiento se haría sin incorporar genes de otros cultivos”, resaltó Rieseberg. “La calidad de las herramientas permite avanzar sin tomar la ruta transgénica”, subrayó.
“La mayor parte de los genes que necesitamos seguramente provendrán de los cultivos actuales, que se encuentran en una diversidad muy grande de locaciones y ambientes”, sostuvo el especialista.
La velocidad de los desarrollos en mejoramiento dependerá de varios factores. “Por un lado, depende del estado del cultivo en el tema: si lo que existe es un sistema de mejoramiento tradicional, o si ya hay disponibles elementos del genoma. En este último caso, la secuenciación completa puede acelerar el trabajo en un 50%”, afirmó Rieseberg. “Por otro lado, si se descubre que el trabajo de mejoramiento es algo que depende de un solo gen, el mapa aceleraría ampliamente el trabajo; pero si es un conjunto de genes lo que determina el comportamiento del cultivo, los desarrollos tardarán más”, añadió.
El proyecto
La secuenciación del genoma de girasol es una iniciativa público-privada que incluye a la Universidad British Columbia de Canadá, la Universidad de Georgia de los Estados Unidos y la Universidad de Toulouse de Francia, con apoyo de seis compañías de nivel internacional.
El proyecto comenzó hace dos años y siete meses, y se espera que sea completado a fines de 2012. Tuvo un costo de u$s 10,5 millones, con un aporte de Canadá de u$s 7,5 millones, u$s 1,5 millones por parte de Estados Unidos y u$s 1,5 millones aportados por Francia.