El girasol nuevamente marginado

El presidente de la Asociación Argentina de Girasol (ASAGIR), Luis González Victorica, solicitó al Gobierno Nacional, a través de una carta dirigida al ministro de Economía, Carlos Fernández, a la ministra de Producción, Débora Giorgi, y al secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos, Carlos Cheppi, una baja en las retenciones para el complejo girasolero.
El motivo de la misiva es la exclusión del girasol de las medidas anunciadas en el día de ayer, que reducen en cinco puntos los derechos de exportación para el trigo y el maíz.
El texto de la carta resalta que gran parte de la producción del girasol se realiza en áreas marginales (oeste y noreste), en condiciones ambientales adversas al crecimiento y desarrollo de los cultivos, así como destaca que la combinación de precios bajos y retenciones altas que rigen en la actualidad hacen que se espere una disminución del 20 % en el área a sembrar. De esa manera, la oleaginosa se vuelve una actividad poco rentable y deja de ser una alternativa de producción, afectando no sólo a la cadena girasolera, sino también la diversificación de cultivos.
En el marco del cocktail de fin de año celebrado el viernes 5 de diciembre en la Bolsa de Cereales por las cuatro cadenas de valor (ACSOJA, MAIZAR, Argentrigo y ASAGIR), González Victorica recordó que hace un año la situación era totalmente distinta. “Cuando en noviembre se llevaron las retenciones del girasol al 32 %, el aceite tenía un precio de 1400 dólares. Hoy, el valor cayó a 800 y, sin embargo, a ninguna autoridad parece preocuparle”, expresó.
“Parece increíble que en marzo de 2008, ASAGIR estaba lanzando su plan estratégico que buscaba alcanzar las 3 millones de hectáreas y 6 millones de toneladas de girasol argentino. En esta campaña, vamos a terminar con 2 millones de hectáreas y no sé si superaremos las 3 millones de toneladas de producción”, agregó el titular de ASAGIR.
“La decepción es grande cuando venimos a una reunión como ésta y ninguna autoridad está presente”, dijo González Victorica para comentar que hace pocos días, los representantes de la cadena del girasol mantuvieron una reunión con el secretario de Agricultura, Carlos Cheppi, donde conversaron sobre lo que está ocurriendo con el girasol, lo que significa la marginalidad de la producción en ciertas áreas y cómo esto atenta a la diversificación productiva que tanto pregonó el sector oficial. “En esta reunión sentimos que éramos escuchados, que había algún consenso para lograr un cambio. Sin embargo, nos hemos encontrado en el día de ayer con que el girasol quedó marginado una vez más de este cambio o señal que propone el Gobierno. Es evidente que no está bien informado o que no tiene la decisión de promover un cultivo como el girasol argentino”, expresó González Victorica.
“El área de producción va a caer, el de siembra ya cayó, el nivel de ingresos para todo el sector de la cadena va a disminuir, el productor se va a sentir defraudado, los quebrantos van a ser muy grandes y vamos a tener que trabajar mucho para cambiar esta situación”, dijo el representante de la cadena girasolera.
Todo esto ocurre mientras desde la Asociación Argentina de Girasol se viene trabajando fuertemente para hacer de éste un cultivo más competitivo. La financiación de proyectos de investigación en ciencia y tecnología, el trabajo con otras entidades como el INTA, con el que recientemente se presentó un manual sobre el cultivo en la región semiárida pampeana, la organización del próximo Congreso Girasol NEA 2009 que se realizará en Charata, Chaco, en el mes de mayo, y el próximo lanzamiento del Proyecto Brechas, que busca encontrar respuestas a las diferencias de rendimientos reales y potenciales del cultivo en las distintas regiones del país, hablan de cómo, desde la cadena, existe la voluntad de seguir trabajando en pos de hacer crecer el cultivo y de esta forma aportar más riqueza a todo nuestro país.
“El accionar de las cadenas por cultivo habla de la importancia de trabajar con consenso en la Argentina. El pueblo productor sigue teniendo confianza, creemos que tiene que haber cambios, sobre todo cuando se dimensione el impacto que tiene la caída de la producción agrícola del país”, concluyó González Victorica.