Investigación aplicada Continúa la recolección de datos para combatir la plaga de palomas
La cadena girasolera representada en ASAGIR se encuentra financiando, junto al MINAGRI, un proyecto diseñado por la EEA Anguil
La Asociación Argentina de Girasol (ASAGIR) y el INTA Anguil continúan trabajando de manera conjunta para hacer frente a una de las amenazas más importantes que tiene el cultivo de girasol desde hace unos años: las palomas. La cadena girasolera representada en ASAGIR se encuentra financiando, junto al MINAGRI, un proyecto diseñado por la EEA Anguil, que tiene como principales objetivos producir datos más certeros sobre daño y unificar metodologías de investigación para llegar a propuestas concretas que puedan adoptar tanto los estados provinciales como el nacional a la hora de combatir la plaga.
Actualmente, se está avanzando en la recolección y análisis de los datos tomados en algo más de 100 lotes de la provincia de La Pampa, que servirán de insumo para la realización de un diagnóstico de la situación.
La gran preocupación de la cadena es la falta de estimaciones regionales confiables sobre pérdidas ocasionadas, así como no son consistentes entre diferentes autores. A su vez, las metodologías para esas estimaciones no son similares. En ese marco es que ASAGIR decidió financiar la propuesta de INTA Anguil, con la idea de que el trabajo se replique y genere un cuerpo sólido de datos para tratar el problema.
La Pampa es una de las provincias que, de acuerdo al área que le destina al cultivo, más ha sufrido el daño que ocasionan las aves. El proyecto comenzó esta campaña y comprende unas 300 mil hectáreas del centro, este y norte de la provincia, de las que el girasol en las últimas campañas había ocupado 285 mil.
En la estimación del daño, lo que se busca es cuantificar la incidencia (proporción de plantas afectadas) a nivel de lote, así como la severidad (proporción del capítulo dañado) y el porcentaje de pérdida total por región y provincia. Para determinar las pérdidas en cantidad y calidad, y caracterizar el proceso de cosecha, se relevará el porcentaje de humedad al momento de la cosecha, la velocidad de avance de la máquina cosechadora, las características de esa máquina, el tipo de acopio (bolsa o acopio), las pérdidas durante el proceso, y la calidad del grano cosechado, mediante extracción de una muestra desde la tolva de la máquina en la cual se determinará porcentaje de aceite.
De acuerdo a la información que maneja el INTA Anguil, de un potencial de 2,3 millones de hectáreas, esta campaña se sembraron 1,85. Unas 200 mil de esa diferencia de superficie es atribuible al hostigamiento de las palomas. Si se considera un rinde promedio de 1,8 tn/ha, la pérdida alcanzaría unas 360.000 toneladas de girasol, que a un precio de 450 U$S FOB, significan 162 millones de dólares de pérdida.