Las cotizaciones para el aceite de girasol serían promisorias, con stocks mundiales que anclarían la tendencia positiva. Sin embargo, China se perfila como un influyente actor en los mercados, que podría alterar lo previsible. La correlación registrada en los últimos 3 años entre el precio del barril de petróleo, el gasoil y los aceites vegetales plantea otro auspicioso escenario.
El mercado mundial de oleaginosas para 2009/2010 prevé una fuerte recuperación de producción, con nivel récord de 437 millones de toneladas, impulsado por el incremento de soja (234,4 millones de toneladas). En tanto, el girasol totalizaría unas 32,3 millones de toneladas, ante las caídas registradas en la Argentina, Rusia y EEUU, entre otros países productores.
Sin embargo, este aumento en el volumen de producción sería acompañado por un récord de consumo (414,2 millones de toneladas), fundamentalmente destinado a la molienda. Esto implicaría que los stocks finales se ubiquen en torno a las 82,1 millones de toneladas, muy similar a las 83,2 millones de la campaña 2006/2007.
Para la próxima campaña (2010/2011) “creemos que esta holgura en los niveles de producción en el mercado de oleaginosas continuaría y los stock finales serían más altos que los de la 2009/2010, llegando a los 86,9 millones de toneladas”, anticipó Jorge Domínguez Branco, representante de Molinos Río de la Plata, en base a los números del Oil World.
En lo que hace a los 17 principales aceites y grasas, en la campaña 2009/2010 se esperaría una fuerte recuperación de la producción y el consumo.”Hacia septiembre de 2010 los stock finales no crecerían tanto como en el caso de las semillas, pero igualmente experimentarían una recuperación (18,18 millones de toneladas en la campaña 2009/2010, versus los 17,8 millones del ciclo previo). La producción total, en tanto, llegaría a los 168,67 millones de toneladas”, agregó el representante de Molinos Río de la Plata.
Entretanto, el consumo para biodiesel también crecería, con cotizaciones al compás de los precios de los futuros del gasoil y el petróleo. “Acá tendríamos una buena noticia, que justifica los niveles actuales de precios”.
China influyente
En su exposición en el 5to. Congreso Argentino de Girasol, Domínguez Branco también se refirió a la influencia de China en las cotizaciones de las oleaginosas y destacó que esta tendencia “continuará en las próximas 4 o 5 campañas”.
Es que China es uno de los principales centros de consumo de aceite del mundo y muy dependiente de la importación (compró 10 millones de toneladas en la campaña pasada) para abastecer su mercado interno.
“Estas 10 millones de toneladas de aceite –en su mayoría de palma- podría llegar a ser el doble si no fuera porque China se embarcó en un plan de expansión de su capacidad instalada de molienda”, explicó el empresario.
Para el ciclo 2010/2011 la molienda del gigante asiático llegaría a unas 51millones de toneladas, “convirtiéndose en la industria sojera más grande del mundo sin tener la materia prima”.
Para abastecerse del poroto, China importará el poroto de EEUU, Brasil y Argentina “lo que le permitirá “Esto desactiva 8 millones de toneladas de demanda del mercado de aceite y pone presión en el mercado de poroto de soja. Es una de las causas de que la soja sea más competitiva que el girasol a nivel precio”, razonó Domínguez Branco.
El otro factor de influencia decisiva está dado por la asociación -sobre todo en los últimos 36 meses- entre el precio de barril de petróleo y los aceites vegetales. “Antes tomaban caminos diferentes y hace 3 años vemos una correlación muy fuerte, incluso más si la asociamos al precio del gasoil. Si el petróleo se mueve entre 60 y 80 dólares el barril, el rango de precio en Chicago para el aceite de soja estaría de los 680 a 850 dólares la tonelada. Es interesante la correlación”, reconoció el representante de Molinos Río de la Plata, antes de recomendar a la nutrida asistencia “leer lo que ocurre en los mercados de energía”.
Previsiones a corto plazo
Para la próxima campaña, el especialista de Molinos Río de la Plata previó una recuperación de la producción de Rusia (7,5 millones de toneladas) y de Ucrania (7,1 millones de toneladas, a partir de las 4,5 millones de hectáreas), debido a que el fracaso del trigo motorizaría la siembra de girasol.
Para la Argentina, el Oil World estima una cosecha de 3,4 millones de toneladas. “Hoy las expectativas son muy variables. Ojalá se cumpliese esta previsión”, destacó el especialista.
En cuanto a los aceites, con una producción mundial de 12 millones de toneladas en 2009/2010, se espera que la mayor producción “se reflejará en el mercado y tendremos a los ucranianos peleando mucho más por su porción de mercado, mucho más que este año.
A nivel local, las previsiones hablan de una molienda de 2,6 millones de toneladas (1 millón de toneladas de aceite de girasol), lo que dejaría un saldo exportable de unas 800 mil toneladas. “Las encuestas hablan de una intención de siembra de 1,5 a 1,9 millones de hectáreas y una cosecha de 2,5 a 3,2 millones de toneladas. “Hoy comparar el margen de girasol con la actividad ganadera hace complicado el futuro del cultivo, aunque creemos que la vocación por la rotación está y a 2011 esperemos poder subir un poco la producción”, reconoció Domínguez Branco.
Siempre las retenciones
“Estamos en los precios más altos históricos. Es inentendible cómo podemos tener la actualidad que tenemos con estos precios de los aceites”, dijo el ejecutivo antes de hablar del fuerte desbalance que existe con la competencia en cuanto a estos gravámenes. “Argentina paga un 35% y Ucrania un 12%”, especificó, antes de remarcar que “la cadena de valor del girasol argentino tiene entre 100 y 140 dólares de menor valor en comparación con Ucrania, por ejemplo. Imaginemos entonces un girasol de 300 dólares, en comparación con una soja de 2200”.
Factores de éxito
Finalmente, el ejecutivo de Molinos Río de la Plata puntualizó una serie de factores que mejorarían la actualidad del girasol. En primer lugar, instó a “adecuar el nivel de retenciones para agregar competitividad frente a nuestros competidores del mundo y no tener problemas de equidad interna con respecto a otros cultivos. Sino la mochila es muy pesada para el cultivo”.
También consideró que “tenemos que seguir liderando la investigación y la experimentación. Asagir y su proyecto brechas es una de las piezas claves para subir los rindes nacionales de 18 a 22 quintales y matizar la quita de competitividad de las retenciones”.
Además, recomendó “ahondar en el modelo de integración público y privado, como viene haciendo ASAGIR”.
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